domingo, 19 de julio de 2009

Los orígenes del Breakdance.

Unos cardan la lana y otros se llevan la fama, esta frase resume la relación entre Estados Unidos y la Unión Soviética. Está claro que los americanos algo se lo curran, no es que se rasquen los huevos y esperen a copiarse de los rusos, pero con lo mismo, los americanos se saben vender mejor (unas diezmil millones de veces mejor).
Recuerdo un documental que iba de delfines de guerra, ¿quién no ha cogido un delfín, le ha puesto una bomba y le ha enseñado a ir directamente hacia un submarino enemigo para explotarlo? pues se ve que los rusos y los americanos cada dos por tres. El caso es que el delfín americano molaba mogollón, tenía una especie de casco plateado con un rayito azul, daba gusto, parecía una mezcla entre el Capitán América y Joe Montana, ¿y el ruso? pues al a ruso les dio por ponerle una especie de ortodoncia negra que daba un yuyu que no veas, parecía que era el delfín de Esqueletor, vamos que no le pusieron unas lentillas rojas de puto milagro.
Este cuentecillo me ha servido de ejemplo para que veáis que los americanos lo embadurnan todo de parafernalia, hasta cuando se trata de un delfín espía (que se supone que no lo tiene que ver ni Dios).
Pues con el Breakdance, lo mismo.



Eso sí, no hacen el robot.

3 comentarios:

Möbius el Crononauta dijo...

Dios mío, es cierto. ¡Los rusos tienen la bomba!

wildmaclet dijo...

Sí tío, tienen la bomba, pero la bomba del ritmo tío,lo siento, pero tenía que decirlo.

Javier Gimenez dijo...

jaaaaaaaaaaaaarrl!